Pese a las dificultades derivadas de la negativa evolución de la inflación, el sector del café de FEDACOVA propuso desde el inicio de la negociación, el pasado mes de noviembre, un procedimiento ágil orientado a dar respuesta a las prioridades de las empresas: tener certeza en la determinación del gasto laboral y ganar seguridad jurídica en la aplicación de las previsiones del convenio colectivo, ya que las numerosas novedades legales que han entrado en vigor desde la firma del anterior convenio para los años 2019 a 2022, obligaban a un esfuerzo de adaptación normativa que se valora positivamente.
Se ha establecido un mecanismo de actualización de las retribuciones para el período 2023-2026 que es de especial importancia en momentos como el actual, con el IPC desbocado, para que no suponga el abono de atrasos para las empresas.
Se ha procedido a la actualización de las normas laborales para adecuarlas a la realidad del sector: la regulación del con el contrato fijo discontinuo, uno de los elementos más novedosos y relevantes de la reforma laboral de 2021, ya tiene en el convenio colectivo sectorial una referencia para todas las empresas, junto con otras materias novedosas, como el trabajo a distancia, el protocolo para prevenir el acoso o el registro y la adaptación de la jornada.
Finalmente, se ha apostado por una negociación colectiva articulada en la que todas las empresas, sea cual sea su tamaño y complejidad organizativa, tengan cabida en el convenio colectivo sectorial, dejando el espacio suficiente para los pactos de empresa y para las especialidades de las pequeñas y medianas empresas, a fin de avanzar en la homogenización de los contenidos de la negociación colectiva en la que FEDACOVA participa en representación de los intereses empresariales.