La seguridad alimentaria es una prioridad global. Los consumidores confían en que los alimentos que adquieren sean seguros para su salud y la de sus familias. En este contexto, los envases desempeñan un papel crucial al proteger los alimentos de la contaminación y garantizar su calidad y seguridad. Sin embargo, más allá del material principal del envase, existen otros componentes, como las tintas y los adhesivos, que forman parte de estos materiales y pueden transferir sustancias a los alimentos de manera directa o indirecta. Por ello, la seguridad de estos elementos se ha convertido en un tema clave dentro de la industria del envasado alimentario.
Las tintas y adhesivos se utilizan comúnmente para la impresión del mismo, logotipos y códigos de barras, así como para unir las distintas capas de los materiales de envase, respectivamente. Dado que estos componentes pueden transferir sus componentes a los alimentos, su seguridad es fundamental. Una migración no controlada de sustancias químicas desde estos materiales podría comprometer la seguridad alimentaria y afectar la calidad de los productos. Por esta razón, la legislación europea establece un marco regulatorio específico para garantizar su seguridad.
Legislación aplicable a tintas y adhesivos para contacto alimentario
Para asegurar que los envases alimentarios sean seguros, distintos organismos internacionales han desarrollado normativas específicas sobre materiales en contacto con alimentos (MCA). En la Unión Europea, el Reglamento (CE) nº 1935/2004 establece el marco regulador para estos materiales, con el objetivo de armonizar las normativas y garantizar la libre circulación de productos dentro del mercado único, al tiempo que protege la salud de los consumidores.
Los MCA deben ser suficientemente inertes para evitar la migración de sus componentes a los alimentos en niveles que puedan suponer un riesgo para la salud o modificar sus propiedades. Este principio de seguridad está recogido en el artículo 3 del Reglamento, que también establece requisitos de trazabilidad y etiquetado a través de una “declaración de conformidad”.
Por su parte, en el Reglamento (CE) nº 2023/2006, se definen las buenas prácticas de fabricación (BPF) para los materiales en contacto con alimentos. Este reglamento es de aplicación obligatoria para todos los materiales y exige la implementación de un sistema de calidad y control en la producción de estos materiales, incluyendo tintas y adhesivos.
Legislación aplicable a tintas de impresión para envase alimentario
Las tintas de impresión se incluyen en el grupo de materiales mencionados en el anexo I del Reglamento (CE) nº 1935/2004, para los cuales se pueden adoptar medidas específicas. Sin embargo, hasta la fecha, no existe una normativa específica para ellas a nivel europeo. Por ello, su regulación se basa en legislaciones nacionales, directrices industriales y normativas internacionales.
El Reglamento (CE) nº 2023/2006 sobre BPF establece requisitos para las tintas de impresión aplicadas en el lado no alimentario de los envases, especificando que su formulación y aplicación deben evitar la transferencia de sustancias al lado en contacto con los alimentos. Además, existen guías y recomendaciones reconocidas en la industria, como las emitidas por la Asociación Europea de Tintas de Impresión (EuPIA) y el Consejo de Europa.
Un caso particular es Suiza, país que ha desarrollado su propia legislación sobre tintas de impresión para envases alimentarios. La Ordenanza Suiza sobre materiales en contacto con alimentos establece una lista positiva de sustancias permitidas y restricciones específicas de migración para garantizar la seguridad de estos materiales; más concretamente en su Anexo 10.
Legislación aplicable a adhesivos destinados a materiales en contacto con alimentos
Los adhesivos, al igual que las tintas, forman parte del grupo de materiales mencionados en el Reglamento (CE) nº 1935/2004, pero aún no cuentan con una normativa específica a nivel europeo. En su lugar, su conformidad se evalúa mediante legislaciones nacionales y recomendaciones industriales.
En España, el Real Decreto 847/2011 regula los materiales poliméricos que no están cubiertos por el Reglamento (UE) nº 10/2011 sobre materiales plásticos de uso alimentario. En Alemania, el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) ha desarrollado recomendaciones sobre el uso seguro de adhesivos en contacto con alimentos, estableciendo listas de sustancias permitidas y restricciones de migración.
A nivel industrial, la Asociación Europea de Adhesivos y Sellantes (FEICA) ha publicado guías de buenas prácticas y criterios de conformidad, proporcionando herramientas para garantizar la seguridad de los adhesivos en envases alimentarios.
Uso de tintas y adhesivos seguros
Para garantizar la seguridad de los envases, es fundamental una correcta selección de materias primas. En el caso de las tintas, se recomienda seguir las directrices de la política de exclusión de sustancias de la EuPIA y utilizar sustancias aprobadas en normativas como en Anexo 10 de la Ordenanza Suiza o el Reglamento (UE) nº 10/2011 para materiales plásticos.
En cuanto a los adhesivos, es esencial que sus componentes hayan sido evaluados para su uso en contacto con alimentos. Para ello, pueden tomarse como referencia las listas positivas de sustancias recogidas en el Real Decreto 847/2011, el Reglamento (UE) nº 10/2011 y otras guías sectoriales.
Además de la formulación, es clave asegurar una correcta aplicación de estos materiales en el proceso de fabricación de envases. Tanto las tintas como los adhesivos deben ser utilizados según las indicaciones de los fabricantes y en condiciones que minimicen la migración de sustancias a los alimentos.
Otro aspecto esencial en la evaluación de seguridad es la verificación del nivel de migración de sustancias potencialmente peligrosas. Esto puede realizarse mediante ensayos analíticos o cálculos teóricos basados en escenarios de uso. En las etapas iniciales de la cadena de suministro, es posible utilizar sistemas modelo que simulen las condiciones reales de aplicación para predecir posibles riesgos. Finalmente, en el producto final, los estudios de migración deben realizarse utilizando técnicas y simulantes adecuados para garantizar su seguridad.
Las tintas y adhesivos son esenciales en los envases alimentarios y su seguridad es una prioridad regulatoria e industrial. Aunque no existe normativa específica para ellos en la UE, esto no exime de garantizar el cumplimiento con el principio de seguridad alimentaria, aplicandose regulaciones generales y guías sectoriales que establecen criterios de conformidad. La selección de materias primas seguras, las buenas prácticas de fabricación y el control de migración son clave para minimizar riesgos y garantizar envases seguros para los consumidores.