El VII Encuentro ITENE de Sostenibilidad pondrá el foco en los retos y soluciones técnicas derivados del nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases (PPWR), de aplicación obligatoria a partir de agosto de 2026.
En los próximos meses, la industria del envase se enfrentará a uno de sus mayores retos normativos. La aprobación del nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases (PPWR) está redefininedo el marco legal para todos los agentes económicos implicados en la puesta en el mercado de envases. Aunque el grueso de sus disposiciones no será exigible hasta agosto de 2026, las empresas se enfrentan requisitos vinculantes de reciclabilidad, reutilización, minimización de material y contenido reciclado, así como exigencias formales de demostración del cumplimiento técnico.
El reglamento establece obligaciones claras y cuantificables que afectan tanto a las características físicas del envase como a su comportamiento ambiental a lo largo del ciclo de vida. Entre otros elementos, introduce criterios de diseño obligatorio, porcentajes mínimos de material reciclado en determinados formatos plásticos, requisitos para la compostabilidad o el etiquetado armonizado, además de objetivos concretos de reutilización y reducción. Por primera vez, estos elementos pasan a tener carácter legal directo, sin necesidad de transposición nacional, lo que eleva el nivel de exigencia para todos los operadores del mercado.
La adaptación a esta nueva normativa no es una cuestión menor. Requiere una comprensión detallada del reglamento, una evaluación técnica precisa de los envases existentes y, en muchos casos, el rediseño de soluciones que hasta ahora se consideraban viables. No se trata solo de saber si un envase cumple, sino también de cómo justificar ese cumplimiento ante la autoridad competente, y qué cambios implementar si no se alcanzan los nuevos estándares. El reglamento, además, plantea una lógica proactiva: no basta con reaccionar una vez esté en vigor, sino que es necesario anticiparse y actuar antes de que las disposiciones sean exigibles, evitando así interrupciones en la comercialización.
Este acompañamiento resulta especialmente útil en un momento en que las empresas no solo deben adaptarse, sino hacerlo con criterios técnicos robustos. La creciente presión para justificar las decisiones de sostenibilidad, tanto por parte de los reguladores como de los consumidores y distribuidores, obliga a tomar decisiones basadas en datos verificables y métodos reconocidos. Aquí, la figura de ITENE se convierte en un puente entre la legislación y la realidad industrial, entre la norma y su aplicación concreta.
En este contexto, los centros tecnológicos juegan un papel determinante. A través de un enfoque integral que combina conocimiento normativo, capacidad técnica y visión estratégica, ITENE ha desarrollado una metodología que acompaña a las empresas en todas las fases de esta transición. Desde la fase inicial de diagnóstico y validación técnica, hasta el desarrollo de soluciones tecnológicas y la formación especializada, su labor se centra en convertir el reto normativo en una oportunidad de mejora estructural.
Uno de los primeros pasos que deben dar las empresas es establecer en qué punto se encuentran: ¿cumplen sus envases actuales con los requisitos de reciclabilidad o reutilización? ¿Pueden demostrarlo? ¿Qué medidas deben adoptar para asegurar su cumplimiento futuro? Estas preguntas requieren respuestas técnicas respaldadas por análisis normalizados, ensayos de laboratorio y un conocimiento preciso de los criterios exigidos por el reglamento. El análisis no solo debe considerar las propiedades del material, sino también su comportamiento en los sistemas actuales de gestión de residuos, su compatibilidad con las tecnologías de reciclado y su impacto a lo largo del ciclo de vida.
El desarrollo de nuevas soluciones sostenibles, adaptadas a los requisitos legales y a las particularidades de cada sector, es otra pieza esencial en este proceso. Aquí, la innovación no es solo una cuestión de materiales o formatos. Implica también el diseño de estrategias de ecodiseño, la mejora de la trazabilidad o la incorporación de tecnologías que permitan aumentar la reciclabilidad sin comprometer la funcionalidad. En algunos casos, será necesario reformular el envase desde cero; en otros, bastará con introducir mejoras incrementales. En ambos escenarios, contar con una visión externa, técnica e independiente puede marcar la diferencia entre una adaptación exitosa y una respuesta incompleta.
A ello se suma una necesidad clave: la capacitación interna. El nuevo marco legal exige a las empresas no solo adaptarse, sino también entender a fondo el porqué de los cambios. La formación técnica, tanto para perfiles directivos como operativos, es fundamental para garantizar una implementación eficaz y sostenible en el tiempo. La anticipación, en este caso, se traduce en conocimiento. Formar a los equipos no solo permite ejecutar con mayor agilidad los cambios, sino también dotar a la empresa de capacidad para dialogar con la administración, con los clientes y con los proveedores desde una posición de competencia y solvencia técnica.
Todos estos aspectos serán abordados en el VII Encuentro ITENE de Sostenibilidad, que se celebrará el próximo mes de junio en ITENE. Esta edición, que tendrá lugar los días 25 y 26 de junio y que está disponible para registro en la web , pondrá el foco en la aplicación del nuevo Reglamento de Envases, reuniendo a empresas, expertos técnicos y responsables normativos para analizar sus implicaciones prácticas desde una perspectiva transversal. No se trata únicamente de explicar la norma, sino de compartir soluciones reales, modelos de adaptación y experiencias que puedan servir de referencia para el conjunto del sector.
El Encuentro, que este año alcanza su séptima edición, se ha consolidado como un foro de referencia para la sostenibilidad de los envase. A lo largo de los años, ha reunido a centenares de profesionales del envase, la distribución, el reciclado y la administración, ofreciendo un espacio único para el análisis técnico y la transferencia de conocimiento. Esta edición, con un programa centrado en los pilares fundamentales del PPWR —reducción, reciclabilidad, reutilización, contenido reciclado y compostabilidad—, se presenta como una oportunidad clave para que las empresas puedan anticipar sus estrategias y conocer de primera mano las soluciones tecnológicas disponibles.
A través de ponencias técnicas, mesas redondas y casos de éxito, el evento se consolidará como un espacio para el intercambio de conocimiento y para la identificación de vías de colaboración que aceleren la respuesta empresarial. En un contexto donde el cumplimiento normativo será obligatorio y exigible, este tipo de encuentros son clave para fomentar la preparación anticipada y evitar respuestas reactivas que lleguen tarde.
En definitiva, la entrada en vigor del nuevo reglamento no solo redefine las reglas del juego para el envasado en Europa. También obliga a las empresas a integrar la sostenibilidad normativa como parte de su estrategia operativa. Y en ese camino, la combinación de conocimiento técnico, innovación aplicada y formación específica será la palanca para avanzar con solvencia hacia el futuro.
Más información en www.itene.com.