Según artículo de opinión de la revista digital «euroganaderia.eu”, China ha comunicado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) su intención de exigir certificado sanitario de importación para la mayor parte de los productos de alimentación, incluidos muchos de los productos de bajo riesgo que hasta ahora no requieren de esta documentación. La entrada en vigor de esta norma se prevé para el 1 de octubre.
Desde que China notificó su plan a la OMC, se han llevado a cabo numerosas iniciativas por parte de España, de la Comisión Europea y de los demás países de la Unión Europea para transmitir al gobierno china la disconformidad con esta medida, que va a suponer una importante carga burocrática tanto para las empresas y administraciones del país exportador como para China como país importador, aportando un valor añadido muy escaso en cuanto a las garantías de seguridad para los consumidores.
La exigencia de un certificado sanitario para las exportaciones de productos de muy bajo riesgo, como los vinos, las demás bebidas alcohólicas, los productos de confitería o las pastas alimenticias, entre otros, supone una medida que no está en consonancia con el bajo riesgo sanitario inherente en esto productos.
La norma comunicada aclara en parte algunos de los interrogantes existentes, como el tipo de productos a los que va a afectar. Concretamente, algunos productos de gran importancia para las exportaciones españolas, tales como las frutas frescas o el aceite de oliva, no estarían afectados por la medida de mantenerse la redacción actual de la norma.
Los productos que actualmente ya se exportan con un certificado sanitario especifico tampoco estarían afectados, tales como las carnes, los pescados o los lácteos, que seguirán utilizando el certificado que están utilizando actualmente.
Sin embargo, persisten otros interrogantes tales como cuáles son los requisitos de los organismos en los que los Estados podrán delegar, en su caso, la expedición de estos certificados, o cuál puede ser la solución de productos que se comercializan a través de nodos. Artículos como los vinos a menudo se envían a centros nodales en Asia, desde donde los envíos se separan y se reagrupan para ser reexpedidos, y esta práctica puede verse muy limitada si cada envío debe llegar a China con un certificado sanitario.
También permanece la incertidumbre de la fecha de entrada en vigor de este requisito, que aunque inicialmente está previsto para el 1 de octubre, la propia norma contiene la posibilidad de extender esta fecha a través de consultas bilaterales. De acuerdo con las normas de la OMC, los miembros de esta organización tienen de plazo hasta el 18 de agosto para formular observaciones al texto comunicado por China al Comité de Barreras Técnicas al Comercio.