El sector del envase y embalaje enfrenta un reto crucial ante las metas que establecerá el futuro Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases para reducir el uso de envases un 5% para 2030 y un 15% para 2040, además de aumentar la reutilización, la compostabilidad y el reciclado. Estas medidas obligan a la industria a buscar soluciones innovadoras que combinen sostenibilidad, funcionalidad y seguridad. La apuesta por la innovación cobra una mayor importancia en el sector agroalimentario, en el que la sostenibilidad debe conjugarse con el mantenimiento de las prestaciones del envase en cuanto a conservación del producto y seguridad alimentaria.
Para apoyar a las empresas en la transición hacia una economía circular, el centro tecnológico ITENE desarrolla materiales y tecnologías para el envasado. Su labor se centra en la investigación aplicada para crear soluciones que cumplan con las normativas y las demandas del mercado.
Entre sus proyectos de I+D más destacados está Inncelpack, financiado por el IVACE+i, enfocado en el desarrollo de envases de papel 100% reciclables con propiedades avanzadas, como barreras a la humedad y al oxígeno. Estas innovaciones son ideales para alimentos como frutos secos o cacao en polvo, donde la protección del producto es clave. Otro proyecto importante es Pulpacktion, financiado por BBI JU, en el marco del que ha logrado crear bandejas celulósicas biobasadas con altas propiedades barrera. Estos materiales no solo son sostenibles, sino que también tienen aplicaciones en sectores como el alimentario y el tecnológico.
En paralelo a la optimización de las prestaciones de celulósicos, ITENE desarrolla materiales plásticos más sostenibles, como compostables con altas prestaciones para el envasado de alimentos. Ejemplo de ello es la obtención de un film plástico transparente con propiedades mejoradas para el envasado de patatas fritas que se logró en el proyecto europeo Biomac, financiado por el programa Horizonte 2020.
Adicionalmente, el centro tecnológico trabaja en la obtención de nuevas materias primas sostenibles a partir de residuos orgánicos. De hecho, en el proyecto Red Cevera Agromatter, financiado por CDTI, obtuvo bandejas sostenibles para alimentos a partir de paja de trigo, limón, brócoli y cascarilla de arroz.
Todos estos avances se enmarcan en una apuesta global de ITENE por el desarrollo de soluciones más sostenibles para envase que se complementan con servicios como la evaluación de propiedades térmicas, mecánicas y de permeabilidad de materiales, simulaciones de almacenamiento y distribución, y asesoramiento para cumplir con las normativas de seguridad alimentaria. Esto permite a las empresas implementar soluciones sostenibles sin comprometer la funcionalidad ni la seguridad de sus productos.
De este modo, ITENE combina la investigación aplicada y la colaboración con la industria para transformar un sector clave hacia un modelo más sostenible.